13.12.08

Manhattan

Puede que la isla de Manhattan no sea el lugar más bello del mundo, pero probablemente es el más interesante y también estoy casi seguro de que es el mejor exponente del desarrollo de la civilización occidental; además, también es bello, aunque normalmente no hablemos de su belleza sino de sus impresionantes rascacielos, de sus grandes avenidas o de sus maravillosos museos.

La vista más famosa de Manhattan es la que se contempla desde la base del Puente de Brooklyn en una perspectiva que inmortalizó Woody Allen en su maravillosa película. Llegué allí la noche de mi segundo día en Nueva York, tras haber estado desde primera hora dando tumbos por una ciudad en la que hacía un frío tremendo, llovía y gracias al viento resultaba imposible mantener el paraguas en una posición que nos ayudara a no mojarnos.

Después de todo eso estaba muerto, al ver esto me quedé maravillado.

manhattan

Sentí que tenía ante mis ojos la culminación de unos 6.000 años de historia, de algo que había empezado entre el Tigris y el Eúfrates milenios atrás y que terminaba allí, frente a mí, al otro lado del East River.

Sentí la impresión que debía sobrecoger a los que viesen Roma por primera vez, la emoción que debían sentir los siervos del Califa al entrar en Bagdad, la sorpresa de los que llegasen al París del S XIX, en definitiva, tuve claro que estaba ante la capital del mundo, en el epicentro de la mayor parte de lo que somos, en el lugar en el que hay que estar.

La vista nocturna desde Brooklyn nos muestra un Manhattan de enormes moles de cristal y acero, pero la magia no es sólo por los edificios altos y las grandes avenidas, es también por
la riqueza de sus museos, la puesta del sol sobre el Hudson, las praderas y los lagos de Central Park, la belleza art decó de algunos de sus rascacielos...

rascacielos03

Es por el metro atestado de gente diferente, negros, judíos, asiáticos, irlandeses, hispanos... cruzando sobre el Puente de Williamsburg y dejándonos ver el Empire State Building en la lejanía.

Es por los miles de restaurantes de centenares de cocinas distintas, los deliciosos perritos calientes callejeros, las tiendas chinas de cosas que jamás comeríamos (pero que quién sabe si no hemos comido en aquel sitio de Chinatown), las librerías lujosas y las de segunda mano...

Y es también los lugares de paso en los que miles de personas caminan junto a ti sin mirarte: Union Square, Penn Station, Times Square
, Grand Central...

grandcentral

Es todo eso y es mucho más.

Sí, quizá Manhattan no sea el lugar más hermoso, pero tengan por seguro que no hay otro así y que, cualquier día y a cualquier hora, es donde me gustaría volver. Aunque también es posible que sí, que final y definitivamente, en la realidad o en mi recuerdo (qué más da), esa estrecha isla sea el lugar más bello del mundo.

1 comentario:

Cristian dijo...

Yo creo que si uno consigue un alojamiento en manhattan seguramente debe ser para pasar unas excelentes vacaciones. Ojala que pueda volver a pasar unos días en esa ciudad porque es alucinante