8.12.08

Libros electrónicos para los clientes del Algonquin de Nueva York

Una de las costumbres peculiares de casi todos los hoteles americanos es dejar en la habitación un pequeño ejemplar de la Biblia casi como parte del "equipamiento" necesario. Es algo que puede sorprendernos a los foráneos pero que tampoco es tan extraño en una sociedad profundamente religiosa como la americana.

El conocido Hotel Algonquin de Nueva York, que supongo que también dejaba una biblia a sus clientes, es uno de los más tradicionales y prestigiosos de la Gran Manzana y uno de los que más "sabor literario" tiene, ya que era el lugar elegido habitualmente por muchos escritores y actores que pasaban por la ciudad y, además, en él se celebraban las reuniones de la "mesa redonda", una tertulia literaria entre cuyos asiduos estaba, por ejemplo, Dorothy Parker, y que incluso se ha visto reflejada en el cine.

Pues bien, lo que les quería decir es que, a partir de ahora y haciendo gala de esa tradición literaria, los responsables del Algonquin han puesto en marcha un interesante servicio extra para sus clientes: el préstamo de lectores de libros electrónicos, en este caso el Kindle de Amazon, no sé si como sustituto de la biblia que mencionaba antes pero, desde luego, recuperando la costumbre de muchos hoteles de hace un tiempo que contaban con una biblioteca en la que los clientes podían consultar libros y llevárselos a su habitación.

El servicio será gratuito y los reproductores estarán cargados con una selección de títulos entre los que habrá clásicos, "clásicos modernos" y "best sellers", entre ellos, por supuesto, obras de los escritores que participaban en la famosa mesa redonda que comentaba antes. Además, también facilitarán a los clientes libros bajo demanda, es decir, títulos que no estén en la selección previa que sean requeridos por los clientes. Eso sí, no habrá kindles para todos, así se repartirán por riguroso orden de llegada hasta agotar existencias (y no sé de cuanto son esas existencias).

Como ya sabrán los lectores habituales de mi otra bitácora, el libro electrónico es un tema que me interesa mucho y que me parece que tiene un futuro brillante, de hecho, probablemente sean la próxima gran revolución cultural, así que la iniciativa del Algonquin es muy interesante y creo que alguna de las grandes cadenas hoteleras españolas haría bien en observarla muy de cerca.

PD.1: La foto es de la web del propio hotel.

PD.2: Vía Hotel Chatter.

1 comentario:

Tamara dijo...

Salvo el Hilton de las cataratas del Niágara, que, no sé si recordarás, tenía solamente (al menos la habitación que nosotros ocupamos) un ejemplar de la autobiografía del fundador de la saga Hilton: Conrad Hilton, titulado "Be my guest". Y seguramente ya está en versión libro electrónico.
Curioso.