Aunque a mi no me gusta salir en mis fotos viajeras, la realidad es que casi todos los turistas del mundo disfrutan haciéndose fotos junto a los grandes monumentos o paisajes que visitan. Está claro que la intención no es hacer algo muy artístico sino tener un recuerdo con el que podamos estar seguros de que no lo hemos soñado, de que en realidad estuvimos en el Vaticano, el Gran Cañón o la Torre Eiffel.
No obstante, aunque en esos momentos no nos sintamos como reporteros de la Agencia Magnum, sí que podemos tener en cuenta algunos detalles para que esas imágenes también nos resulten más satisfactorias. Así que aquí les dejo cinco truquitos y medio) que espero que les sean de utilidad la próxima vez que quieran inmortalizarse frente a una obra de arte o una maravilla de la naturaleza. Por supuesto, recuerden que esto no es una presentación académica ni estoy tratando de transmitirles normas, se trata sólo de algunas ideas personales.
1. La cámara no le reconoce, así que acérquese a ella.
Uno de los fallos más habituales en este tipo de fotografías es que, al tratar de que esa inmensa catedral entre en nuestra imagen y nosotros limitarnos a posar frente a ella acabamos siendo una irreconocible pulga en una esquina de la foto. Recuerde que lo que usted quiere es SU foto frente a tal o cual monumento, así que no se corte: acérquese a la cámara y ocupe el primer plano.
Por cierto, para hacer esto y que todo se vea bien enfocado le recomiendo que utilice una lente lo más angular posible (o la parte más corta de su zoom) y, si en su cámara se puede hacer, trate de que el disparo se haga con una apertura de diafragma pequeña para así aumentar la profundidad de campo. Aquí y aquí pueden aprender algo mas sobre este concepto, que es uno de los básicos en fotografía.
2. Quizá es demasiado grande pero... ¿y los detalles?
En cierto modo relacionado con el anterior, en muchas ocasiones resultará imposible que todo el monumento o el edificio entre en su encuadre y quede un hueco razonable para usted, en esas ocasiones (y en otras muchas, aunque por otras razones, como ser más original) mi recomendación es que busque un detalle que podrá ser más reducido pequeño pero igualmente significativo del lugar en cuestión.
3. Cuide la luz, use el flash de relleno
Aunque en muchas ocasiones el flash produce resultados muy poco satisfactorios, también hay momentos en los que les será verdaderamente útil, y uno de ellos es en este tipo de fotografías en las que le ayudará a equilibrar la iluminación entre los diferentes puntos de interés de la imagen, es decir, entre usted y ese monumento famoso. Del mismo modo, tenga en cuenta también los consejos habituales para los retratos como, por ejemplo, que el sol no esté fulminando los rostros de los retratados.
4. Busque, sea paciente, esté solo
Otra de las cosas que suele afear muchos de los "posados" viajeros es que aparezcamos en la foto rodeados de otros turistas, especialmente si estos también están posando y, al final, no se sabe bien quién es el protagonista de la instantánea. Para esto, como para casi todas las cosas en fotografía, hay un ingrediente imprescindible: la paciencia. En muchas ocasiones la foto buena necesitará que espere un minuto, o dos o cinco. Hágalo, no tenga prisa, el resultado vale la pena.
Del mismo modo, en muchas ocasiones vale la pena buscar un lugar o un punto de vista distinto: si hay cientos de personas haciéndose fotos desde un sitio determinado puede estar seguro de que todos hemos visto imágenes muy parecidas en un montón de ocasiones, así que no será muy estimulante verla por enésima vez. En conclusión: será mejor que busque otra perspectiva un poco más original, ¿no cree?
5. Cuide su composición
Tenga en cuenta algunos detalles, por ejemplo, no corte a sus modelos por las articulaciones (rodillas, tobillo o cintura); también recuerde probar a hacer la foto en formato vertical, muchas veces nos olvidamos de lo sencillo que es girar la cámara 90 grados, el cambio radical que eso supone en nuestras imágenes y las muchas posibilidades que nos ofrece. Trate también de que la imagen sea algo dinámica y procure evitar el típico posado cuyo resultado es tan poco natural: quizá pueda aprovechar un pequeño descanso o el momento en el que admiramos el monumento o cuando señalamos alguno de sus detalles.
5 y 1/2. ¿Es realmente divertida esa foto divertida?
Ahora viene algo que no sólo es una opinión personal sino que es una opinión muy personal: el primer turista que se hizo una foto "sujetando" la Torre Inclinada de Pisa era un genio, el 50.000.000.000 ya lo es bastante menos, de hecho, lo más probable es que esa fotografía sea algo tópico y aburrido.
Muchas de estas fotos nos las haremos delante de monumentos artísticos que han atravesado azarosos siglos para llegar hasta nosotros, son lo suficientemente bellos para que no sea necesario hacer el indio delante de ellos para que la imagen tenga interés y, además, yo creo que les debemos un cierto respeto: si lo de la Torre Italiana es bobo la foto que vi hacer un día a una turista "sujetando" entre sus dedos el pene del David de Miguel Ángel ya era de juzgado de guardia... En resumen, no haga fotos que nos den verguenza ajena.
Y, por favor, respete el patrimonio de todos, si se le pide que no use el fash frente a alguna obra de arte habrá poderosas razones para ello (sí, ya sé que por una foto no va a pasar nada, pero imagine que cada día disparasen miles de fotos con flash contra su rostro...) asi que no lo haga, por favor, sus hijos y sus nietos (¡y los míos!) tienen el mismo derecho que usted a disfrutar esa obra en perfectas condiciones dentro de unos años.
30.6.08
Yo estuve allí: 5 consejos (y medio) para hacerse mejores fotos en los viajes
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fotografía
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